Originario de Diyarbekir en el sureste de Turquía, Ruşan Filiztek aprendió a tocar el saz con su padre antes de ingresar en diversas escuelas de música de renombre como las de Sakarya y la Universidad de Mármara en Turquía. Durante varios años, viajó al Medio Oriente para profundizar su conocimiento en la música y el canto kurdo, turco, griego y armenio / arameo.
Enamorado de las canciones y melodías de Anatolia y Mesopotamia, a Ruşan Filiztek le gusta usar el nombre antiguo de estas regiones, todas cuna de civilizaciones que han forjado tantas culturas y formas musicales, y de las que los pueblos de hoy son sus herederos. Rusan Filiztek es kurdo de Diyarbakir, pero eso no es suficiente para calificarlo como artista. Durante muchos años ha forjado valiosas amistades con músicos turcos, armenios y griegos que le han permitido enriquecer su repertorio. A este bagaje, ya generoso, el músico le suma composiciones personales.
En 2015, Ruşan se trasladó a París, donde estudió musicología en la Universidad de la Sorbona. Al mismo tiempo, continuó su carrera como músico y ha sido invitado a numerosos festivales. Desde 2016 participa en el proyecto europeo de Jordi Savall, Orpheus XXI. De Jordi Savall al griego Solon Lekkas, este joven virtuoso ha enriquecido su repertorio oriental entre jazz, barroco y tradicional. En 2019, Ruşan Filiztek recibió el ICI Music Prize, el gran premio nacional de músicas del mundo.
Su primer álbum en solitario está en producción. Se lanzará en 2021 con el sello Accords Croisés.